Yo os recomiendo utilizar 1 tomate por persona si los vas a usar de guarnición, y 2 o 3 (según el tamaño).
- 4 tomates grandes, o 7 u 8 medianos.
- 1 cebolla grande
-1 calabacín
-1 taza de café de couscous de grano fino
- Mantequilla
- Aceite y sal
Preparación:
1- Para empezar pondremos el horno a calentarse, a 180 grados.
2- En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y la ponemos al fuego. Cortamos la cebolla en trozos pequeñitos y la freímos a fuego medio, que coja color pero que se cocine bien. Mientras picamos el calabacín también en trozos pequeños y cuando la cebolla empiece a estar transparente le añadimos el calabacín. Lo dejamos a fuego medio removiendo de vez en cuando.
3- Mientras la cebolla y el calabacín se cocinan lavamos los tomates, les cortamos un poco el culo para que no rueden y les cortamos la tapa para poderlos vaciar. Si quieres guardar la tapa y ponérsela luego puedes hacerlo, a mi me gustan más abiertos. Habrá que vaciar los tomates, con una cucharilla es fácil vaciarlos, pero es importante no perforar el fondo, con que quitemos el jugo y las pepitas ya bastará. Lo que saquemos de los tomates lo ponemos en un bol o en un plato hondo porque lo vamos a utilizar luego.
4- Cuando la cebolla y el calabacín estén listos les añadimos la sal que necesiten y apagamos el fuego. En la misma sartén podemos poner la taza de couscous fino, el de grano medio necesitaría más agua para hacerse y no se si quedaría bien así en el horno así que no os puedo decir qué tal saldría porque solo lo he probado con couscous fino que es el que había en casa. A la cebolla, el calabacín y el couscous le añadimos también lo que hemos vaciado de los tomates, que será el jugo y las pepitas. Removemos todo y veréis que queda una mezcla húmeda, pero no líquida. Si lo véis muy seco podéis ponerle un chorrito de vino blanco, o de agua simplemente.
5- Ahora el horno ya debería estar caliente, así que buscaremos un recipiente apto para el horno y pondremos los tomates vacíos en el, repartidos de forma que tengan un poco de sitio entre ellos para que el calor circule bien. Os recomiendo poner una hoja de papel de horno entre el recipiente y los tomates, que así será más fácil limpiarlo luego y no se os quedarán pegados.Colocamos los tomates y los rellenamos con la mezcla que hemos preparado. No hay que llenarlos hasta el borde, dejar un poquito de margen porque el couscous crecerá al cocinarse.
6- Una vez rellenos, cortar un trocito de mantequilla y ponerlo encima de cada tomate, con una cortada finita será suficiente.
7- Meter los tomates al horno, y dejarlos a 180 grados (150 si usáis el ventilador del horno) durante unos 20 minutos. Veréis que están listos porque el couscous crece y los tomates se agrietan un poco por fuera al estar cocinados.
Quedan muy buenos al cocinarse con el sabor del tomate y son geniales como acompañamiento o incluso como primer plato, acompañados por ejemplo de unos canónigos o un poco de ensalada.
Y si queréis podéis cambiar las verduras que le ponéis al couscous, e incluso añadir bacon, o carne al sofrito si queréis una versión no vegetariana del plato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario