El tomate con queso, aceite y sal es un manjar de dioses de toda la vida y estoy segura que ya en su época lo comían los romanos que para eso eran muy epicúreos y la buena comida formaba parte de esa filosofía.
En lo que sí hay variaciones es en la presentación de este plato, y ésta es sin duda una de las más originales y a mi criterio, de las más bonitas.
No tiene nada, es lo que veis, un tomate sabroso, un buen aceite de oliva, albahaca fresca, queso mozarella y sal
Sólo debéis tener cuidado con una cosa y es que los cortes del tomate no lleguen muy abajo para que se sostenga bien con el queso y no se desmorone.
No tiene nada, es lo que veis, un tomate sabroso, un buen aceite de oliva, albahaca fresca, queso mozarella y sal
Sólo debéis tener cuidado con una cosa y es que los cortes del tomate no lleguen muy abajo para que se sostenga bien con el queso y no se desmorone.
Sugerencias: Puedes sustituir la mozarella por queso fresco u otro queso que tengas en casa o te guste.
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